Introducción
Llegamos a la última semana del curso, esperamos que la opinión de nuestros invitados y tu interacción en los foros hayan cubierto tus expectativas.
En esta semana vamos hablar sobre temas relacionados con nuestro entorno y donde el diseño debería tener protagonismo, en la primera pregunta tenemos claro que, como diseñadores, podemos cuidar de nuestro entorno y proyectar nuestra profesión hacia el uso de mejores prácticas, así que:
¿Qué consideras que impide que tengamos conciencia ecológica en este momento? y ¿Cómo consideras que podemos mejorar esta situación desde nuestras áreas profesionales?
Llegamos a la última semana del curso, esperamos que la opinión de nuestros invitados y tu interacción en los foros hayan cubierto tus expectativas.
En esta semana vamos hablar sobre temas relacionados con nuestro entorno y donde el diseño debería tener protagonismo, en la primera pregunta tenemos claro que, como diseñadores, podemos cuidar de nuestro entorno y proyectar nuestra profesión hacia el uso de mejores prácticas, así que:
¿Qué consideras que impide que tengamos conciencia ecológica en este momento? y ¿Cómo consideras que podemos mejorar esta situación desde nuestras áreas profesionales?
Julia Tamayo
Creo que no tenemos una conciencia clara de la dimensión del problema, el problema ecológico es un problema planetario, no es un problema persona, es un problema. Los recursos no son infinitos, los recursos se acaban, no nos responsabilizamos, no nos vemos como seres sociales, priorizamos intereses personales, siempre estamos pensando más bien en una riqueza particular, egoísta, sin pensar en el espacio, en el hombre y en el ambiente.
Parte de nuestra riqueza y nuestros recursos tradicionales son limpios, son de una economía sustentable, son buenos para el ambiente, sin embargo no los volvemos a mirar, creemos que lo nuevo es lo mejor, creo que ahí está justamente una fuente inagotable de comprender, de investigar, de estudiar, y de trabajar en esos recursos.
Jose María Sáez
¿De dónde puede venir el cambio de hábito? Pues, yo creo que solamente de los jóvenes, de los jóvenes que además pueden ver amenazado su futuro, porque saben que les va a tocar la resaca, el chuchaqui de la fiesta.
Yo soy muy escéptico en las generaciones adultas para hacer ese cambio de hábitos, el cambio de hábitos es lo más difícil que hay, es esperanzador ver alguna gente en bicicleta, utilizando la BiciQ, es esperanzador que haya ya una parte de discurso que no se extractivista y que tenga otro contenido.
Pero en lo que se refiere a arquitectura, yo no veo que el debate arquitectónico reconozca la condición de la arquitectura como una parte fundamental del problema, yo creo que seguimos haciendo lo mismo, y que nos vemos como profesionales desde un prisma que es puramente cultural, así nos han formado.
Y que desde este prisma cultural, estoy hablando de una arquitectura que no sea una arquitectura simplemente comercial, con la cual tengo muy poquitas esperanzas que tenga ningún tipo de autocrítica ecológica, porque la plata es lo que cuenta y eso es incompatible completamente con cualquier visión que sea una visión a largo plazo, es el corto plazo el que manda y cuando la plata manda, así no tenemos ninguna posibilidad de tener arquitectura ecológica.
Pero me refiero a la arquitectura que sea más aceptable, más reflexiva etc. Yo veo que seguimos todavía en el ámbito de lo, por una parte, la significación cultural, que nos lleva a generar un montón de sobreesfuerzos culturales, trabajar sobre lo que pensamos que es bello.
Y este tema de la estética, no digo que esté mal, digo que nos impide estar viendo más allá de soluciones que no conocemos porque lo que nos parece bonito es lo que reconocemos como bueno, y lo que reconocemos como bueno es lo que ya nos han dicho que es bueno o lo que nosotros hemos visto hacer durante mucho tiempo, y por tanto el tema de la estética es un tema reaccionario, impide ver otras cosas, impide el camibo y es un tema cultural.
Y no veo que estemos saliendo de ese ámbito de ensimismamiento disciplinar, y claro, es lo que pasa con las crisis que se hacen tan lentas como estas, que como no nos están afectando porque estamos viviendo muy bien, hasta que no haya algún trompón, hasta que no nos demos algún tortazo no va a haber reacción, no va a haber reacción generalizada.
Yo espero por ejemplo que la crisis en España ayude a que el tipo de arquitectura que se plantee sea diferente, y ya no sea ese tipo de arquitectura en el que se buscan estrellas para hacer museos Guggenheim, aeropuertos, museos, etcétera, que ahora están sin contenido y además que generaban en las generaciones de arquitectos la idea de que ese era el estado de éxito y reconocimiento al que había que apuntar.
Sino que espero que desde la crisis puedan estar haciendo una reflexión sobre cómo debe ser la arquitectura que siguen haciendo después en España, por eso creo que, salir de la zona de confort, ya sea por obligación, porque ha habido una crisis económica o algún tipo de movimiento que te haga perder el piso, o porque simplemente la conciencia de lo que estamos haciendo se, el debate, de donde tenemos que poner la cabeza este rato, se vaya imponiendo, especialmente en los jóvenes y que empecemos a pensar como tiene que ser la arquitectura, de otra forma tiene que ser, no podemos seguir haciendo lo mismo.
Mario Arias
Ahora la ecología se puso de moda, es un tema que mis hijos ya no me dejan a mi abrir la llave del agua muchos segundos, me apagan la luz apenas cruzo el umbral de la puerta, esa es una tendencia fabulosa.
Pero a nivel de la aplicación, el diseño es una moda, todavía es una moda, porque estamos circunscritos a tecnologías de las cuales todavía no somos propietarios, es decir, hay muchas tecnologías que siguen siendo demasiado caras para manternerlas aquí, entonces si tener un edificio verde en la parte de arriba, en la azotea, en lugar de un piso de porcelanato cuesta ocho veces o diez veces más que el piso de porcelanato, no vamos a tener ese jardín sino vamos a tener el porcelanato.
Si es que una pared vertical verde dentro de un restaurante o en un jardín interior de un proyecto cuesta 10 veces más que la opción de cubrirlo con pintura, va a ser difícil que vayamos hacerlo o que eso sea un tema de una inversión en una política de tal o cual empresa, por ejemplo “yo fulano de tal tengo verde en todo mi pared porque soy ecológico”.
Entonces desde ese punto de vista estamos hablando de un tema comercial ¿no es cierto? yo quiero vender mi imagen comercial por lo tanto voy a gastarme ese billete en hacer este muro verde que es ecológico.
Entonces yo creo que nosotros todavía estamos en una etapa de, de ahorrar energías de otras maneras con arquitecturas más inteligentes, con materiales que no destruyan a naturaleza, es decir por ahí yo creo que si podríamos tener una incidencia, por un lado.
Por otro, creo que también los clientes que le contraten a uno como profesional, no necesariamente están preocupados por la ecología, sino de poder hacer, de poder recibir su dinero a cambio “yo voy a invertir en mi restaurante, yo voy a invertir en mi agencia, yo voy a invertir en mi edificio, yo voy a invertir en mi sucursal, en mi local, y necesito recuperar ese dinero lo más rápido posible”.
Porque si bien el Ecuador ha tenido una muy buena época últimamente económica, sigue siendo un país pobre, sigue siendo un país donde los recursos hay que cuidarlos, entonces es difícil venderle a un cliente la idea de que hagamos esto ecológico, con costos altos, si es que a él lo que le interesa esto, lo que sea es bonito pero funcional sobre todo, para recuperar su inversión.
Entonces creo que ahí está ese pequeño desbalace, cuando nosotros podamos tener tecnologías más económicas, cuando podamos hacer que nuestros interiores, o el diseño de nuestros interiores o el diseño de nuestr arquitectura, simplemente detalles arquitectónicos sea sustentable, evite el uso excesivo de luz, de electricidad, eso creo que es fácil hacerlo ahora, creo que lo podemos hacer, lo hemos hecho ya en algunas ocasiones, pero creo que todavía estamos un poquito lejos de ser ese mercado de lo ecológico al 100% ¿no? todavía tenemos que bajar costos en energías solares eólicas, etcétera.
Igor Muñoz
A ver, yo creo que la conciencia ecológica básicamente es el cambiar, cambiar la lógica ¿no es cierto? cambiar la lógica de bregar, batallar contra la naturaleza, sino más bien convivir con ella, de esto podemos aprender nuevamente de las culturas que viven en la naturaleza, que por su propia experiencia saben que si cazan demasiado se van a quedar sin presas, si es que pescan demasiado se van a quedar sin peces, si es que cultivan demasiado el mismo trozo de terreno ¿no es cierto? se van quedar con la tierra pobre.
Entonces esas son sapiencias milenarias, que esto han aprendido a través de su convivir con la naturaleza, pero el rato que llega el ser humano y se da cuenta que, por un árbol de mascarey ¿no es cierto? le pagan tanto por cada tablón o cada tabla que sacan de eso, deja de se un elemento de convivencia sino que se vuelve en un elemento de explotación, entonces el rato que ya el lucro comienza a ser la razón de la relación del ser humano con la naturaleza, es distinto, entonces ahí ya no hay consideración sino hay simplemente un desmedido, una despedida codicia, por, de eso, obtener dinero, y esto es aplicable a todos los ámbitos.
Oswaldo Páez
Bueno, el eco capitalismo, el eco capitalismo es esa supuesta conciencia ecológica que lleva a poner en una etiqueta de un producto nocivo, la etiqueta verde ¿no? o poner una hojita de pino o de eucalipto para supuestamente, vendernos eso como si fuera un asunto ya ecológico.
El consumismo capitalista y globalizante han puesto de moda lo ecológico, como pusieron, y creo que sigue, de moda lo folclórico, o lo étnico, es decir, el capitalismo banaliza situaciones que son mucho más profundas, la conciencia ecológica social nos llevaría a nosotros, por ejemplo, a pensar en diseños que no sean diseños nocivos.
En arquitectura, en materiales para empaques, por ejemplo, que es lo que hacen muchos de los diseñadores de objetos, pero eso no existe, acá, fijense, una empresa, o digamos, una marca que tiene una gran publicidad y el diseño le sirve para dar esa publicidad, como es la Coca-Cola, lanza millones de botellas de plástico al ambiente, y no hay nadie quien cuestione el asunto de esos envases, o los envases Tetrapak.
Entonces, cuando se diseña una botella de plástico o se diseña un envase tetra pack, por más que pongamos ahí la fotografía de una hojita o la fotografía de una vaquita en un prado, pues, estamos contribuyendo al engaño, a la farsa colectiva de creer que porque tiene esa imagen ya es ecológico.
Lo ecológico es buscar alternativas que no sean nocivas con el ambiente y por lo tanto no sean nocivas con lo humano, porque la productividad capitalista hoy, se ha vuelto absolutamente nociva, no sólo contra lo humano, sino también el ambiente.
Entonces la conciencia que alcancemos sobre estos asuntos es la que determinará la calidad y la autenticidad de obras de diseño que sean verdaderamente útiles para la sociedad y no útiles para el mercado.
María Augusta Hermida
A ver, la conciencia ecológica, digamos, es un problema gravísimo, justamente ayer leía un artículo en donde decía que esta sociedad industrial, que está llegando como a los límites, tendrá que desaparecer y es ya mismo, es decir, no estamos hablando de siglos.
Nuestra sociedad industrial consumista, en donde nada nos satisface porque en cuanto tenemos algo necesitamos algo más, en cuanto tenemos una casa queremos uno más grande, en cuanto tenemos un carro queremos dos, es algo que no, es algo infinito, no hay planeta que pudiera aceptar un consumo desmedido de esa manera ¿no?
Eso va a llegar a un fin, va a llegar a un final de buena o de mala manera, un final feliz seria darnos cuenta de eso y empezar a transformar nuestros hábitos de consumo, nuestros hábitos de movilidad, en fin. Y una mala manera será destruir el planeta.
Pero yo soy muy esperanza, tengo mucha esperanza en la humanidad y por lo tanto pienso que hemos dado ya pasos interesantes, y desde el ámbito que nos corresponde, que es la academia, la investigación y en particular la arquitectura, yo creo que proponer modelos de ciudad sustentable y edificios sustentables es nuestra tarea concreta ahorita.
Las ciudades ahorita son los espacios donde más se consumen, el transporte individual motorizado es uno de los mayores contaminantes del planeta, entonces, empezar a pensar este espacio público peatonal bio diverso, lleno de verde, estas viviendas que tengan sistemas pasivos para climatizalas, empezar a investigar sobre nuevos materiales, todo eso nos permitiría un nuevo modelo de sociedad, un nuevo modelo de una ciudad sustentable, entonces yo creo que nuestro objetivo y nuestro deber es profundizar sobre estas líneas.
Juan Lorenzo Barragán
Bueno, lo que impide que tengamos más conciencia ambiental es muy sencillo ¿no? todos estamos embarcados en un sistema, que es como le dicen los gringos, un “Rat Race”, que consiste en ser más que el de al lado, y para eso estamos enfrascados en un sistema de mercado en donde para crecer, porque eso es lo que pide el sistema, crecer, tienes que vender.
Y nosotros somos artífices de parte de ese sistema al hacer que a la gente le guste las cosas y compre más, entonces, siendo esa premisa parte del sistema, nosotros no sólo que no aportamos a la conciencia ambiental sino que hacemos todo lo contrario, empeoramos el mundo ambientalmente con nuestro quehacer, y eso es una realidad que por lo menos a mi, como diseñador gráfico, me hace vivir una angustia y una contradicción.
José Miguel Mantilla
A nivel arquitectónico yo admiro mucho las ideas de Ludwig Hilberseimer, un urbanista, un arquitecto urbanista alemán,del siglo pasado, del siglo XX, que en un libro que se llama “La arquitectura de la gran ciudad” en las primeras líneas ya dice “el gran problema de la arquitectura hoy en día es el problema del ordenamiento urbano, del urbanismo ¿no? cualquier esfuerzo que se haga a nivel arquitectónico individual, o que se haga en la vivienda, por mejorar la vivienda individual o la vivienda colectiva, es inútil si es que no se piensa en el problema mayor, que es el problema de la arquitectura de la ciudad” ¿no?
Yo creo que el reto está allí, o sea, todos estos artefactitos que nos pueden hacer sentir un poco mejor porque consumimos un poquito menos por aquí y por acá, y que podemos incorporando a nuestras casas y que nos llaman arquitectos sostenibles, son a veces pequeñas parches ante un problema mucho mayor que es el problema urbano ¿no?
Entonces yo creo que el verdadero problema de la arquitectura sostenible es la ciudad ¿no? se debe empezar por ahí, y en ese sentido creo que se está usando mucho la etiqueta en pequeños parches y no en el verdadero problema que es la arquitectura de la ciudad sostenible.
Y por otro lado creo que no hay arquitectura, que esto de la sostenibilidad también, la buena arquitectura siempre contempló esa necesidad ¿no? siempre contempló esa necesidad, no hay arquitectura, es uno de los elementos más de la arquitectura ¿no? la delimitación del espacio sabia, correcta y magnífica debe ser sostenible ¿no?
Guido Álvarez
Seguramente mis respuestas están bastante prejuiciadas desde mi perspectiva por la experiencia académica, pero mi respuesta sigue siendo la misma, si uno no cambia las bases académicas, en la educación, en este caso particular en el aspecto ecológico, uno tiene que irse bien más abajo, es decir kinder, escuela, porque si no es artificial, es un artificio que uno trata de pegarse a la cabeza, esto de ser ecologista o de tener conciencia ecológica.
De nuevo, regreso a mi casa, yo no soy así porque no veo afuera que tenga impacto, más allá del aspecto comunicacional, del aspecto del manejo de percepción social de una marca, es decir, si, es chévere, ahora se están haciendo un montón más, pero a nivel personal todavía hay esa desconexión de ¿por qué tengo que cuidar el medio ambiente?
Y hoy en día vivimos un mundo globalizado, entonces tenemos esa conciencia del calentamiento global, tenemos esa conciencia de cuidar, de no ensuciar, pero todavía falta una concientización cultural al respecto de por qué hacer eso, ¿por qué tengo que hacer eso? ¿por qué tengo que escoger tintas que son el doble caras? y ¿cómo le digo a mi cliente que eso es válido? ¿cómo le digo que el folleto, en lugar de 5 le va a costar 25? porque es en papel reciclado y estoy cambiando el mundo, es decir, por más que yo tenga esa conciencia, si la tuviera, viene el aspecto de vender la idea y el cambio tiene que ser cultural, entonces ahí es cuando se complica toda la cosa.
Peter Mussfeldt
Yo creo que es es cuestión de educación ¿ya? los diseñadores están a merced del mercado que solicita, pide cosas muy específicas, que no son exactamente sostenibles siempre y no son están siempre de acuerdo a lo que es, lo que debe ser la actual idiosincracia, en el sentido total de cuidar los propios ambientes, de no derrochar los recursos no renovables.
El diseñador está a merced del mercado ¿ya? y tiene que obedecer lo que el cliente desea, puede dar su criterio, puede dar al cliente guías, pero finalmente estamos dentro de un esquema del que no podemos escapar tan fácilmente, es cuestión de evolución, no por parte del diseñador sino también por parte del mercado, si el cliente es conciente, lo que usted recientemente me expuso, el diseñador adquiere esa conciencia, o la apoya a esa conciencia y realmente realiza una obra que es sostenible.
Pero es cuestión de educación, si no empezamos en el colegio a enseñar a los niños, que mañana son adultos y mañana son empresarios, que mañana son diseñadores, el camino es muy complejo ¿no? todavía hoy nosotros no sabemos cómo separar la basura ¿si me explico, no? hay intenciones, pero no existen reglas ni leyes todavía ¿no? el gobierno en ese sentido tampoco no apoya mucho ¿no?
Porque sí existen formas en donde nosotros, como diseñadores, debemos ser una fuerza frente a un gobierno para exigir, mira “pongan tales y tales y tales reglas”, pero es muy difícil ¿ya? es muy difícil no solamente en Ecuador sino en todo el mundo, el diseñador es el resultado de su mercado, y pocos pueden cambiar eso tan fácilmente ¿no?
Hay discusiones internacionales referentes a que el diseño puede cambiar al mundo, si, el diseño puede cambiar el mundo, pero son evoluciones que requieren su tiempo, y nuestro camino en Ecuador va hacia eso, de realmente de poder hacer una pareja entre industria, comercio y lo que vamos a ofrecer como visualizadores en el mercado, pero es una cosa de tiempo ¿no? y si no existen escuelas, si no existe educación en ese sentido, estamos en una isla todavía perdida ¿no?
Esteban Salgado.
Con respecto a la conciencia ecológica, cuando iniciamos Grafitat en el 2007, nosotros teníamos aproximadamente un uso de un 70% de material impreso y un 30% de nuevas tecnologías, o de tecnología, para hacer comunicación o para generar estos espacios culturales que tenemos, hoy es 20/80, es decir usamos un 20% de materiales impresos, además de distribuirlos, versus un 80% del uso de nuevas tecnologías para hacer exactamente lo mismo.
Pongo esto como ejemplo porque, si es que nosotros desde Grafitat dominamos, digamos, el tema de la comunicación y la comunicación visual, es fácil entender que podríamos sugerir o trabajar con clientes o con la empresa privada con el estado para ayudarles a desarrollar procesos para reducir el desgaste de uso, por ejemplo, de impresos en este caso, e inclusive la distribución de estos impresos.
Todos sabemos que si, pongamos el ejemplo, se hace un libro de un diseñador o de un artista, muchos de esos libros se quedan guardados en una bodega, o cuesta muchísimo distribuirlos, o toma mucho tiempo distribuirlos, ¿por qué no pensar en nuevas alternativas de distribución de esos materiales a través de las nuevas tecnologías? por ejemplo, avaratando costos
Por otro lado, a nivel de objetos, yo no he visto mayores emprendimientos en la empresa privada, en donde se hagan ahorros significativos para generar impactos en la ecología del país, por ejemplo, me parece triste que una de las cadenas de supermercados más grandes del país, hace años, hace poquísimos años, no sé si es hace dos años, recién implantó la idea de ésta de degener las fundas reciclables, o de que los compradores llevemos una funda de tela para no gastar en fundas reciclables, hace dos años, si no estoy mal en la fecha, me parece lamentable, esa era una decisión que debió haberse tomado 10 años atrás.
Si hablamos de un impacto ecológico, y la funda es un producto de diseño ¿ah? todos reconocemos los colores, la forma del logo, etc. pero la funda en si es un producto de diseño.
Entonces, yo sí creo, otra vez regreso al aula de clases ¿qué se está haciendo? ¿qué análisis se están haciendo en los productos, en los graduados que generan productos, que podrían tener un impacto ecológico? no echo la culpa a las universidades, no estoy hablando de eso, pero si estoy hablando de la necesidad de que haya una comunicación más estrecha entre Estado, empresa privada y universidades para identificar estas necesidades más a fondo.
Pablo Iturralde.
Digamos, la devastación que vivimos alrededor nos obliga a ser conscientes y saber cuánto perdemos de recursos naturales por día, nos obliga a ser conscientes, el Ecuador está en buen momento para concientizar estas cosas.
Desde el lado del diseño gráfico o de la comunicación visual, la manera de ser ecológicos es controlando lo que emitimos, digamos, las erres de reduce, recicla etc. Tiene que ver con no emitir algo que esté demás, en el basurero, no tengo que botar más basura, no tengo que consumir más basura.
El diseño gráfico también va adornado de basura, si es que se puede puede decir así, hay una frase que yo trato de decir a la gente que trabaja conmigo y de promover, que es que en el diseño los adornos son estorbos, en el futuro, nada, nada que no sea necesario para mensaje debería acompañar al mensaje.
Esto en la publicidad suena completamente absurdo porque, imagínate vender Coca Cola sin poner a la familia, sin poner al fútbol, no se puede porque tocaría vender a la Coca Cola y la Coca Cola por sí sola no se podría vender por nada del mundo, porque es agua y azúcar, y eso es malo para la salud.
Entonces, la manera de ser ecológicos, o de emitir un mensaje dentro de estas políticas, tendría que considerar que no atente, digamos desde el lado del complejo cultural, si yo veo un comercial de una marca de teléfonos y para poder vender esa marca de teléfonos ellos no pueden hablar sobre la marca de teléfonos, tienen que poner a Shakira hablando con ese teléfono, ellos logran un fin que es generar esta, esta necesidad aspiracional de ser Shakira, la chica ecuatoriana que tiene otras características físicas, otro color, otra estética, ve eso que es como un sueño y ella habla con ese teléfono, entonces yo también quiere ese teléfono.
Eso es un atentado contra la dignidad de la gente que ve, digamos, esa manera de ser ecológicos sería previendo eso, evitando cualquier daño de la persona que ve, desde el lado aspiracional, desde el lado de lo cultural, desde no apuntar a ser gordito, a ser feíto, a ser morenito, a hablar en los códigos ecuatorianos, si yo atento contra eso, no estoy siendo, digamos en este caso tipo, ecológicos, estoy dando un mensaje no necesario, o tal vez peligroso.
Si para decir algo, lo puedo decir con diez elementos, o para decir lo mismo puedo usar dos elementos, es un error usar diez elementos, esos ocho elementos son basura.
Entonces, la comunicación mientras más clara es mejor, esto, otra vez, en manos de un publicista suena descabellado, porque ellos no pueden vender productos malos si no es a través de muchas estrellitas, senos desnudos, y cualquier otro estímulo que trate de esconder las falencias del mal producto.
Mi método, o el que recomiendo, es no trabajar para malos productos, eliminar los malos productos, porque la comunicación debería ser tan hones que diga la verdad del producto, producto que no resista comunicación honesta debería desaparecer, porque significa que es un producto nocivo para el consumo, y esa debería ser la manera en que la que un diseñador prevé si su mensaje es ecológico.
Yo creo que todo radica en la educación, si este rato la malla curricular de nuestra profesión está repleta de software, y peor software que ni siquiera para hacer diseño gráfico sino para programar páginas web, para animación 3D, para ilustración digital, para tanta cosa que no le sirve a un diseñador gráfico.
Un diseñador gráfico tiene que entender de esas cosas porque va a contratar en algún momento sus servicios, o porque se va complementar en sus comunicaciones con otros formatos, pero lo que un diseñador tiene que aprender este rato es diseño, y el diseño es un millón de normas relacionadas con sociología, con antropología, con la misma sociedad, con política, con ideologías profundas, y requiere de compromisos.
Porque no se trata solamente de entender que poniendo rojo con amarillo se vende más, de que poniendo verde ta ta ta, de que niño duerme mejor rodeado de nubes celestes que de zigzags rojos, esas son las normas, esas son las herramientas teóricas, pero más allá de las normas teóricas tiene que haber como un fin social, que es el desarrollo.
Yo creo que si la malla curricular incluye teorías que ayudan a fortalecer el uso de la comunicación, no para favorecer lo que está pasando ahora, para favorecer a dos, tres agencias de publicidad, sino para el desarrollo de, por lo menos los temas de identidad, general orgullo de nuestras cosas, veo que la publicidad del estado trata mucho de poner ahora, de ser inclusivo con otras etnias, con otras lenguas, pero sigue hablando en el mismo idioma, o sea es hablar el idioma Coca-Cola para vender revolución.
Silvia Zeas
Un problema que no somos conscientes de las cosas que tenemos, o sea de la, tanta riqueza que tenemos aquí, es el mismo hecho de no tener el tema de las estaciones y cambio bruscos de temperatura, nos hacen pensar que siempre es normal así y que siempre va ser, así entonces no somos conscientes de lo que explotamos.
Y concientizar, como decía también, un poco más a la gente en sí, del manejo, del uso de las fibras ¿qué está usando la gente? y si es una prenda de buena calidad, que tenga valor por esa calidad, entonces también un poco direccionarnos a eso, a la gente, a concientizar a la gente.
Y nosotros como diseñadores transmitir esa información y hacer más conscientes a los diseñadores, a los diseñadores y a los clientes, entonces, y también como diseñadores podríamos aportar el tema de la multi funcionalidad, o sea, que una prenda sea multifuncional, porque para los niños por ejemplo, para que según vayan creciendo se pueda ir alargando, o abriendo algunas partes, entonces también podríamos explotar por ese lado de la multifunción.
Cierre
Las expectativas que tenemos sobre la capacidad del diseño como generador de cambios no siempre son halagadoras, de hecho el diseño es una herramienta del sistema de consumo, pero es claro que puede ser una herramienta que puede generar mejores hábitos de consumo.
¿Cómo has aportado, o has visto aportar, al diseño en la búsqueda de encontrar soluciones al deterioro del medio ambiente?
Dilo en el foro del video, dialoga y enriquece las propuestas de otros estudiantes, intenta formular propuestas de proyectos que puedan ser llevados a cabo con compañeros en varias provincias a la vez.
Creo que no tenemos una conciencia clara de la dimensión del problema, el problema ecológico es un problema planetario, no es un problema persona, es un problema. Los recursos no son infinitos, los recursos se acaban, no nos responsabilizamos, no nos vemos como seres sociales, priorizamos intereses personales, siempre estamos pensando más bien en una riqueza particular, egoísta, sin pensar en el espacio, en el hombre y en el ambiente.
Parte de nuestra riqueza y nuestros recursos tradicionales son limpios, son de una economía sustentable, son buenos para el ambiente, sin embargo no los volvemos a mirar, creemos que lo nuevo es lo mejor, creo que ahí está justamente una fuente inagotable de comprender, de investigar, de estudiar, y de trabajar en esos recursos.
Jose María Sáez
¿De dónde puede venir el cambio de hábito? Pues, yo creo que solamente de los jóvenes, de los jóvenes que además pueden ver amenazado su futuro, porque saben que les va a tocar la resaca, el chuchaqui de la fiesta.
Yo soy muy escéptico en las generaciones adultas para hacer ese cambio de hábitos, el cambio de hábitos es lo más difícil que hay, es esperanzador ver alguna gente en bicicleta, utilizando la BiciQ, es esperanzador que haya ya una parte de discurso que no se extractivista y que tenga otro contenido.
Pero en lo que se refiere a arquitectura, yo no veo que el debate arquitectónico reconozca la condición de la arquitectura como una parte fundamental del problema, yo creo que seguimos haciendo lo mismo, y que nos vemos como profesionales desde un prisma que es puramente cultural, así nos han formado.
Y que desde este prisma cultural, estoy hablando de una arquitectura que no sea una arquitectura simplemente comercial, con la cual tengo muy poquitas esperanzas que tenga ningún tipo de autocrítica ecológica, porque la plata es lo que cuenta y eso es incompatible completamente con cualquier visión que sea una visión a largo plazo, es el corto plazo el que manda y cuando la plata manda, así no tenemos ninguna posibilidad de tener arquitectura ecológica.
Pero me refiero a la arquitectura que sea más aceptable, más reflexiva etc. Yo veo que seguimos todavía en el ámbito de lo, por una parte, la significación cultural, que nos lleva a generar un montón de sobreesfuerzos culturales, trabajar sobre lo que pensamos que es bello.
Y este tema de la estética, no digo que esté mal, digo que nos impide estar viendo más allá de soluciones que no conocemos porque lo que nos parece bonito es lo que reconocemos como bueno, y lo que reconocemos como bueno es lo que ya nos han dicho que es bueno o lo que nosotros hemos visto hacer durante mucho tiempo, y por tanto el tema de la estética es un tema reaccionario, impide ver otras cosas, impide el camibo y es un tema cultural.
Y no veo que estemos saliendo de ese ámbito de ensimismamiento disciplinar, y claro, es lo que pasa con las crisis que se hacen tan lentas como estas, que como no nos están afectando porque estamos viviendo muy bien, hasta que no haya algún trompón, hasta que no nos demos algún tortazo no va a haber reacción, no va a haber reacción generalizada.
Yo espero por ejemplo que la crisis en España ayude a que el tipo de arquitectura que se plantee sea diferente, y ya no sea ese tipo de arquitectura en el que se buscan estrellas para hacer museos Guggenheim, aeropuertos, museos, etcétera, que ahora están sin contenido y además que generaban en las generaciones de arquitectos la idea de que ese era el estado de éxito y reconocimiento al que había que apuntar.
Sino que espero que desde la crisis puedan estar haciendo una reflexión sobre cómo debe ser la arquitectura que siguen haciendo después en España, por eso creo que, salir de la zona de confort, ya sea por obligación, porque ha habido una crisis económica o algún tipo de movimiento que te haga perder el piso, o porque simplemente la conciencia de lo que estamos haciendo se, el debate, de donde tenemos que poner la cabeza este rato, se vaya imponiendo, especialmente en los jóvenes y que empecemos a pensar como tiene que ser la arquitectura, de otra forma tiene que ser, no podemos seguir haciendo lo mismo.
Mario Arias
Ahora la ecología se puso de moda, es un tema que mis hijos ya no me dejan a mi abrir la llave del agua muchos segundos, me apagan la luz apenas cruzo el umbral de la puerta, esa es una tendencia fabulosa.
Pero a nivel de la aplicación, el diseño es una moda, todavía es una moda, porque estamos circunscritos a tecnologías de las cuales todavía no somos propietarios, es decir, hay muchas tecnologías que siguen siendo demasiado caras para manternerlas aquí, entonces si tener un edificio verde en la parte de arriba, en la azotea, en lugar de un piso de porcelanato cuesta ocho veces o diez veces más que el piso de porcelanato, no vamos a tener ese jardín sino vamos a tener el porcelanato.
Si es que una pared vertical verde dentro de un restaurante o en un jardín interior de un proyecto cuesta 10 veces más que la opción de cubrirlo con pintura, va a ser difícil que vayamos hacerlo o que eso sea un tema de una inversión en una política de tal o cual empresa, por ejemplo “yo fulano de tal tengo verde en todo mi pared porque soy ecológico”.
Entonces desde ese punto de vista estamos hablando de un tema comercial ¿no es cierto? yo quiero vender mi imagen comercial por lo tanto voy a gastarme ese billete en hacer este muro verde que es ecológico.
Entonces yo creo que nosotros todavía estamos en una etapa de, de ahorrar energías de otras maneras con arquitecturas más inteligentes, con materiales que no destruyan a naturaleza, es decir por ahí yo creo que si podríamos tener una incidencia, por un lado.
Por otro, creo que también los clientes que le contraten a uno como profesional, no necesariamente están preocupados por la ecología, sino de poder hacer, de poder recibir su dinero a cambio “yo voy a invertir en mi restaurante, yo voy a invertir en mi agencia, yo voy a invertir en mi edificio, yo voy a invertir en mi sucursal, en mi local, y necesito recuperar ese dinero lo más rápido posible”.
Porque si bien el Ecuador ha tenido una muy buena época últimamente económica, sigue siendo un país pobre, sigue siendo un país donde los recursos hay que cuidarlos, entonces es difícil venderle a un cliente la idea de que hagamos esto ecológico, con costos altos, si es que a él lo que le interesa esto, lo que sea es bonito pero funcional sobre todo, para recuperar su inversión.
Entonces creo que ahí está ese pequeño desbalace, cuando nosotros podamos tener tecnologías más económicas, cuando podamos hacer que nuestros interiores, o el diseño de nuestros interiores o el diseño de nuestr arquitectura, simplemente detalles arquitectónicos sea sustentable, evite el uso excesivo de luz, de electricidad, eso creo que es fácil hacerlo ahora, creo que lo podemos hacer, lo hemos hecho ya en algunas ocasiones, pero creo que todavía estamos un poquito lejos de ser ese mercado de lo ecológico al 100% ¿no? todavía tenemos que bajar costos en energías solares eólicas, etcétera.
Igor Muñoz
A ver, yo creo que la conciencia ecológica básicamente es el cambiar, cambiar la lógica ¿no es cierto? cambiar la lógica de bregar, batallar contra la naturaleza, sino más bien convivir con ella, de esto podemos aprender nuevamente de las culturas que viven en la naturaleza, que por su propia experiencia saben que si cazan demasiado se van a quedar sin presas, si es que pescan demasiado se van a quedar sin peces, si es que cultivan demasiado el mismo trozo de terreno ¿no es cierto? se van quedar con la tierra pobre.
Entonces esas son sapiencias milenarias, que esto han aprendido a través de su convivir con la naturaleza, pero el rato que llega el ser humano y se da cuenta que, por un árbol de mascarey ¿no es cierto? le pagan tanto por cada tablón o cada tabla que sacan de eso, deja de se un elemento de convivencia sino que se vuelve en un elemento de explotación, entonces el rato que ya el lucro comienza a ser la razón de la relación del ser humano con la naturaleza, es distinto, entonces ahí ya no hay consideración sino hay simplemente un desmedido, una despedida codicia, por, de eso, obtener dinero, y esto es aplicable a todos los ámbitos.
Oswaldo Páez
Bueno, el eco capitalismo, el eco capitalismo es esa supuesta conciencia ecológica que lleva a poner en una etiqueta de un producto nocivo, la etiqueta verde ¿no? o poner una hojita de pino o de eucalipto para supuestamente, vendernos eso como si fuera un asunto ya ecológico.
El consumismo capitalista y globalizante han puesto de moda lo ecológico, como pusieron, y creo que sigue, de moda lo folclórico, o lo étnico, es decir, el capitalismo banaliza situaciones que son mucho más profundas, la conciencia ecológica social nos llevaría a nosotros, por ejemplo, a pensar en diseños que no sean diseños nocivos.
En arquitectura, en materiales para empaques, por ejemplo, que es lo que hacen muchos de los diseñadores de objetos, pero eso no existe, acá, fijense, una empresa, o digamos, una marca que tiene una gran publicidad y el diseño le sirve para dar esa publicidad, como es la Coca-Cola, lanza millones de botellas de plástico al ambiente, y no hay nadie quien cuestione el asunto de esos envases, o los envases Tetrapak.
Entonces, cuando se diseña una botella de plástico o se diseña un envase tetra pack, por más que pongamos ahí la fotografía de una hojita o la fotografía de una vaquita en un prado, pues, estamos contribuyendo al engaño, a la farsa colectiva de creer que porque tiene esa imagen ya es ecológico.
Lo ecológico es buscar alternativas que no sean nocivas con el ambiente y por lo tanto no sean nocivas con lo humano, porque la productividad capitalista hoy, se ha vuelto absolutamente nociva, no sólo contra lo humano, sino también el ambiente.
Entonces la conciencia que alcancemos sobre estos asuntos es la que determinará la calidad y la autenticidad de obras de diseño que sean verdaderamente útiles para la sociedad y no útiles para el mercado.
María Augusta Hermida
A ver, la conciencia ecológica, digamos, es un problema gravísimo, justamente ayer leía un artículo en donde decía que esta sociedad industrial, que está llegando como a los límites, tendrá que desaparecer y es ya mismo, es decir, no estamos hablando de siglos.
Nuestra sociedad industrial consumista, en donde nada nos satisface porque en cuanto tenemos algo necesitamos algo más, en cuanto tenemos una casa queremos uno más grande, en cuanto tenemos un carro queremos dos, es algo que no, es algo infinito, no hay planeta que pudiera aceptar un consumo desmedido de esa manera ¿no?
Eso va a llegar a un fin, va a llegar a un final de buena o de mala manera, un final feliz seria darnos cuenta de eso y empezar a transformar nuestros hábitos de consumo, nuestros hábitos de movilidad, en fin. Y una mala manera será destruir el planeta.
Pero yo soy muy esperanza, tengo mucha esperanza en la humanidad y por lo tanto pienso que hemos dado ya pasos interesantes, y desde el ámbito que nos corresponde, que es la academia, la investigación y en particular la arquitectura, yo creo que proponer modelos de ciudad sustentable y edificios sustentables es nuestra tarea concreta ahorita.
Las ciudades ahorita son los espacios donde más se consumen, el transporte individual motorizado es uno de los mayores contaminantes del planeta, entonces, empezar a pensar este espacio público peatonal bio diverso, lleno de verde, estas viviendas que tengan sistemas pasivos para climatizalas, empezar a investigar sobre nuevos materiales, todo eso nos permitiría un nuevo modelo de sociedad, un nuevo modelo de una ciudad sustentable, entonces yo creo que nuestro objetivo y nuestro deber es profundizar sobre estas líneas.
Juan Lorenzo Barragán
Bueno, lo que impide que tengamos más conciencia ambiental es muy sencillo ¿no? todos estamos embarcados en un sistema, que es como le dicen los gringos, un “Rat Race”, que consiste en ser más que el de al lado, y para eso estamos enfrascados en un sistema de mercado en donde para crecer, porque eso es lo que pide el sistema, crecer, tienes que vender.
Y nosotros somos artífices de parte de ese sistema al hacer que a la gente le guste las cosas y compre más, entonces, siendo esa premisa parte del sistema, nosotros no sólo que no aportamos a la conciencia ambiental sino que hacemos todo lo contrario, empeoramos el mundo ambientalmente con nuestro quehacer, y eso es una realidad que por lo menos a mi, como diseñador gráfico, me hace vivir una angustia y una contradicción.
José Miguel Mantilla
A nivel arquitectónico yo admiro mucho las ideas de Ludwig Hilberseimer, un urbanista, un arquitecto urbanista alemán,del siglo pasado, del siglo XX, que en un libro que se llama “La arquitectura de la gran ciudad” en las primeras líneas ya dice “el gran problema de la arquitectura hoy en día es el problema del ordenamiento urbano, del urbanismo ¿no? cualquier esfuerzo que se haga a nivel arquitectónico individual, o que se haga en la vivienda, por mejorar la vivienda individual o la vivienda colectiva, es inútil si es que no se piensa en el problema mayor, que es el problema de la arquitectura de la ciudad” ¿no?
Yo creo que el reto está allí, o sea, todos estos artefactitos que nos pueden hacer sentir un poco mejor porque consumimos un poquito menos por aquí y por acá, y que podemos incorporando a nuestras casas y que nos llaman arquitectos sostenibles, son a veces pequeñas parches ante un problema mucho mayor que es el problema urbano ¿no?
Entonces yo creo que el verdadero problema de la arquitectura sostenible es la ciudad ¿no? se debe empezar por ahí, y en ese sentido creo que se está usando mucho la etiqueta en pequeños parches y no en el verdadero problema que es la arquitectura de la ciudad sostenible.
Y por otro lado creo que no hay arquitectura, que esto de la sostenibilidad también, la buena arquitectura siempre contempló esa necesidad ¿no? siempre contempló esa necesidad, no hay arquitectura, es uno de los elementos más de la arquitectura ¿no? la delimitación del espacio sabia, correcta y magnífica debe ser sostenible ¿no?
Guido Álvarez
Seguramente mis respuestas están bastante prejuiciadas desde mi perspectiva por la experiencia académica, pero mi respuesta sigue siendo la misma, si uno no cambia las bases académicas, en la educación, en este caso particular en el aspecto ecológico, uno tiene que irse bien más abajo, es decir kinder, escuela, porque si no es artificial, es un artificio que uno trata de pegarse a la cabeza, esto de ser ecologista o de tener conciencia ecológica.
De nuevo, regreso a mi casa, yo no soy así porque no veo afuera que tenga impacto, más allá del aspecto comunicacional, del aspecto del manejo de percepción social de una marca, es decir, si, es chévere, ahora se están haciendo un montón más, pero a nivel personal todavía hay esa desconexión de ¿por qué tengo que cuidar el medio ambiente?
Y hoy en día vivimos un mundo globalizado, entonces tenemos esa conciencia del calentamiento global, tenemos esa conciencia de cuidar, de no ensuciar, pero todavía falta una concientización cultural al respecto de por qué hacer eso, ¿por qué tengo que hacer eso? ¿por qué tengo que escoger tintas que son el doble caras? y ¿cómo le digo a mi cliente que eso es válido? ¿cómo le digo que el folleto, en lugar de 5 le va a costar 25? porque es en papel reciclado y estoy cambiando el mundo, es decir, por más que yo tenga esa conciencia, si la tuviera, viene el aspecto de vender la idea y el cambio tiene que ser cultural, entonces ahí es cuando se complica toda la cosa.
Peter Mussfeldt
Yo creo que es es cuestión de educación ¿ya? los diseñadores están a merced del mercado que solicita, pide cosas muy específicas, que no son exactamente sostenibles siempre y no son están siempre de acuerdo a lo que es, lo que debe ser la actual idiosincracia, en el sentido total de cuidar los propios ambientes, de no derrochar los recursos no renovables.
El diseñador está a merced del mercado ¿ya? y tiene que obedecer lo que el cliente desea, puede dar su criterio, puede dar al cliente guías, pero finalmente estamos dentro de un esquema del que no podemos escapar tan fácilmente, es cuestión de evolución, no por parte del diseñador sino también por parte del mercado, si el cliente es conciente, lo que usted recientemente me expuso, el diseñador adquiere esa conciencia, o la apoya a esa conciencia y realmente realiza una obra que es sostenible.
Pero es cuestión de educación, si no empezamos en el colegio a enseñar a los niños, que mañana son adultos y mañana son empresarios, que mañana son diseñadores, el camino es muy complejo ¿no? todavía hoy nosotros no sabemos cómo separar la basura ¿si me explico, no? hay intenciones, pero no existen reglas ni leyes todavía ¿no? el gobierno en ese sentido tampoco no apoya mucho ¿no?
Porque sí existen formas en donde nosotros, como diseñadores, debemos ser una fuerza frente a un gobierno para exigir, mira “pongan tales y tales y tales reglas”, pero es muy difícil ¿ya? es muy difícil no solamente en Ecuador sino en todo el mundo, el diseñador es el resultado de su mercado, y pocos pueden cambiar eso tan fácilmente ¿no?
Hay discusiones internacionales referentes a que el diseño puede cambiar al mundo, si, el diseño puede cambiar el mundo, pero son evoluciones que requieren su tiempo, y nuestro camino en Ecuador va hacia eso, de realmente de poder hacer una pareja entre industria, comercio y lo que vamos a ofrecer como visualizadores en el mercado, pero es una cosa de tiempo ¿no? y si no existen escuelas, si no existe educación en ese sentido, estamos en una isla todavía perdida ¿no?
Esteban Salgado.
Con respecto a la conciencia ecológica, cuando iniciamos Grafitat en el 2007, nosotros teníamos aproximadamente un uso de un 70% de material impreso y un 30% de nuevas tecnologías, o de tecnología, para hacer comunicación o para generar estos espacios culturales que tenemos, hoy es 20/80, es decir usamos un 20% de materiales impresos, además de distribuirlos, versus un 80% del uso de nuevas tecnologías para hacer exactamente lo mismo.
Pongo esto como ejemplo porque, si es que nosotros desde Grafitat dominamos, digamos, el tema de la comunicación y la comunicación visual, es fácil entender que podríamos sugerir o trabajar con clientes o con la empresa privada con el estado para ayudarles a desarrollar procesos para reducir el desgaste de uso, por ejemplo, de impresos en este caso, e inclusive la distribución de estos impresos.
Todos sabemos que si, pongamos el ejemplo, se hace un libro de un diseñador o de un artista, muchos de esos libros se quedan guardados en una bodega, o cuesta muchísimo distribuirlos, o toma mucho tiempo distribuirlos, ¿por qué no pensar en nuevas alternativas de distribución de esos materiales a través de las nuevas tecnologías? por ejemplo, avaratando costos
Por otro lado, a nivel de objetos, yo no he visto mayores emprendimientos en la empresa privada, en donde se hagan ahorros significativos para generar impactos en la ecología del país, por ejemplo, me parece triste que una de las cadenas de supermercados más grandes del país, hace años, hace poquísimos años, no sé si es hace dos años, recién implantó la idea de ésta de degener las fundas reciclables, o de que los compradores llevemos una funda de tela para no gastar en fundas reciclables, hace dos años, si no estoy mal en la fecha, me parece lamentable, esa era una decisión que debió haberse tomado 10 años atrás.
Si hablamos de un impacto ecológico, y la funda es un producto de diseño ¿ah? todos reconocemos los colores, la forma del logo, etc. pero la funda en si es un producto de diseño.
Entonces, yo sí creo, otra vez regreso al aula de clases ¿qué se está haciendo? ¿qué análisis se están haciendo en los productos, en los graduados que generan productos, que podrían tener un impacto ecológico? no echo la culpa a las universidades, no estoy hablando de eso, pero si estoy hablando de la necesidad de que haya una comunicación más estrecha entre Estado, empresa privada y universidades para identificar estas necesidades más a fondo.
Pablo Iturralde.
Digamos, la devastación que vivimos alrededor nos obliga a ser conscientes y saber cuánto perdemos de recursos naturales por día, nos obliga a ser conscientes, el Ecuador está en buen momento para concientizar estas cosas.
Desde el lado del diseño gráfico o de la comunicación visual, la manera de ser ecológicos es controlando lo que emitimos, digamos, las erres de reduce, recicla etc. Tiene que ver con no emitir algo que esté demás, en el basurero, no tengo que botar más basura, no tengo que consumir más basura.
El diseño gráfico también va adornado de basura, si es que se puede puede decir así, hay una frase que yo trato de decir a la gente que trabaja conmigo y de promover, que es que en el diseño los adornos son estorbos, en el futuro, nada, nada que no sea necesario para mensaje debería acompañar al mensaje.
Esto en la publicidad suena completamente absurdo porque, imagínate vender Coca Cola sin poner a la familia, sin poner al fútbol, no se puede porque tocaría vender a la Coca Cola y la Coca Cola por sí sola no se podría vender por nada del mundo, porque es agua y azúcar, y eso es malo para la salud.
Entonces, la manera de ser ecológicos, o de emitir un mensaje dentro de estas políticas, tendría que considerar que no atente, digamos desde el lado del complejo cultural, si yo veo un comercial de una marca de teléfonos y para poder vender esa marca de teléfonos ellos no pueden hablar sobre la marca de teléfonos, tienen que poner a Shakira hablando con ese teléfono, ellos logran un fin que es generar esta, esta necesidad aspiracional de ser Shakira, la chica ecuatoriana que tiene otras características físicas, otro color, otra estética, ve eso que es como un sueño y ella habla con ese teléfono, entonces yo también quiere ese teléfono.
Eso es un atentado contra la dignidad de la gente que ve, digamos, esa manera de ser ecológicos sería previendo eso, evitando cualquier daño de la persona que ve, desde el lado aspiracional, desde el lado de lo cultural, desde no apuntar a ser gordito, a ser feíto, a ser morenito, a hablar en los códigos ecuatorianos, si yo atento contra eso, no estoy siendo, digamos en este caso tipo, ecológicos, estoy dando un mensaje no necesario, o tal vez peligroso.
Si para decir algo, lo puedo decir con diez elementos, o para decir lo mismo puedo usar dos elementos, es un error usar diez elementos, esos ocho elementos son basura.
Entonces, la comunicación mientras más clara es mejor, esto, otra vez, en manos de un publicista suena descabellado, porque ellos no pueden vender productos malos si no es a través de muchas estrellitas, senos desnudos, y cualquier otro estímulo que trate de esconder las falencias del mal producto.
Mi método, o el que recomiendo, es no trabajar para malos productos, eliminar los malos productos, porque la comunicación debería ser tan hones que diga la verdad del producto, producto que no resista comunicación honesta debería desaparecer, porque significa que es un producto nocivo para el consumo, y esa debería ser la manera en que la que un diseñador prevé si su mensaje es ecológico.
Yo creo que todo radica en la educación, si este rato la malla curricular de nuestra profesión está repleta de software, y peor software que ni siquiera para hacer diseño gráfico sino para programar páginas web, para animación 3D, para ilustración digital, para tanta cosa que no le sirve a un diseñador gráfico.
Un diseñador gráfico tiene que entender de esas cosas porque va a contratar en algún momento sus servicios, o porque se va complementar en sus comunicaciones con otros formatos, pero lo que un diseñador tiene que aprender este rato es diseño, y el diseño es un millón de normas relacionadas con sociología, con antropología, con la misma sociedad, con política, con ideologías profundas, y requiere de compromisos.
Porque no se trata solamente de entender que poniendo rojo con amarillo se vende más, de que poniendo verde ta ta ta, de que niño duerme mejor rodeado de nubes celestes que de zigzags rojos, esas son las normas, esas son las herramientas teóricas, pero más allá de las normas teóricas tiene que haber como un fin social, que es el desarrollo.
Yo creo que si la malla curricular incluye teorías que ayudan a fortalecer el uso de la comunicación, no para favorecer lo que está pasando ahora, para favorecer a dos, tres agencias de publicidad, sino para el desarrollo de, por lo menos los temas de identidad, general orgullo de nuestras cosas, veo que la publicidad del estado trata mucho de poner ahora, de ser inclusivo con otras etnias, con otras lenguas, pero sigue hablando en el mismo idioma, o sea es hablar el idioma Coca-Cola para vender revolución.
Silvia Zeas
Un problema que no somos conscientes de las cosas que tenemos, o sea de la, tanta riqueza que tenemos aquí, es el mismo hecho de no tener el tema de las estaciones y cambio bruscos de temperatura, nos hacen pensar que siempre es normal así y que siempre va ser, así entonces no somos conscientes de lo que explotamos.
Y concientizar, como decía también, un poco más a la gente en sí, del manejo, del uso de las fibras ¿qué está usando la gente? y si es una prenda de buena calidad, que tenga valor por esa calidad, entonces también un poco direccionarnos a eso, a la gente, a concientizar a la gente.
Y nosotros como diseñadores transmitir esa información y hacer más conscientes a los diseñadores, a los diseñadores y a los clientes, entonces, y también como diseñadores podríamos aportar el tema de la multi funcionalidad, o sea, que una prenda sea multifuncional, porque para los niños por ejemplo, para que según vayan creciendo se pueda ir alargando, o abriendo algunas partes, entonces también podríamos explotar por ese lado de la multifunción.
Cierre
Las expectativas que tenemos sobre la capacidad del diseño como generador de cambios no siempre son halagadoras, de hecho el diseño es una herramienta del sistema de consumo, pero es claro que puede ser una herramienta que puede generar mejores hábitos de consumo.
¿Cómo has aportado, o has visto aportar, al diseño en la búsqueda de encontrar soluciones al deterioro del medio ambiente?
Dilo en el foro del video, dialoga y enriquece las propuestas de otros estudiantes, intenta formular propuestas de proyectos que puedan ser llevados a cabo con compañeros en varias provincias a la vez.