Luego de muchas semanas sin escribir me pongo en esto con la intención de afinar la introducción al evento, que la estamos produciendo con Oscar Vintimilla, la introducción no debe redundar sobre lo que ya se está hablando en el resto del blog, por lo que intentaré centrarme en las motivaciones de su creación más que en la forma en que está funcionando.
Lo que debería decir es más o menos lo siguiente:
“En toda carrera de diseño y arquitectura tenemos cátedras que tienen que ver con la historia, la historia de la construcción, de la escritura, de la industria, etc. Es interesante notar que esta historia parece haber sucedido muy lejos de nosotros, incluso cuando hablamos de una época en que en lo que es ahora el Ecuador ya existía diseño, no lo nombramos ni lo reconocemos, conocemos de Egipto, Grecia, Roma, el Gótico, el Renacimiento y el Barroco, la Ilustración y el Romanticismo como si nada de eso hubiese llegado acá y nos extraviamos hablando de las catedrales en Francia y el pop en Estados Unidos, pero se nos hace difícil ver el desarrollo de las ciudades y los carteles en Ecuador.
Esta manera de comportarnos en nuestras cátedras, que termina siendo como una especie de “vergüenza” por creer que lo que hacemos no tiene la calidad de lo que viene de países más desarrollados, o de molicie por no habernos dado el tiempo y el trabajo de encontrar lo relevante que está cercano a nosotros, afecta gravemente la autoestima del estudiante y el profesional del diseño ecuatoriano, que siente que lo que aprende en estas carreras no será suficiente para iniciar su propia industria, competir en concursos internacionales, ingresar en los posgrados de esas universidades soñadas o incluso para encontrar trabajo como diseñador aquí o en otro país.
Esa percepción no puede mantenerse, este es un momento muy especial para el Ecuador y para profesiones tan innovadoras como pueden ser las nuestras, necesitamos cambiar nuestra industria, nuestra comunicación visual, nuestra forma de utilizar el espacio y los recursos, y para eso necesitamos profesionales motivados, creativos, arriesgados, utópicos, ambiciosos y proactivos. Nada de esto será suficiente si además no aman su profesión y su país.
Este curso intenta enriquecer esa motivación, mostrándonos y mostrando que ya lo hemos hecho, y que podemos hacerlo incluso mejor, es solo que no nos lo habían mostrado, ni contado y no podíamos apreciarlo porque siempre parecía que lo mejor venía de afuera.
Ya no es así, estamos al mismo nivel que nuestros vecinos y podemos competir en cualquier mercado con muchos de nuestros productos, ya no hay cabida para la vergüenza, el Ecuador se muestra al mundo, y esa mirada que llega desde afuera tiene que ser reforzada desde adentro, dando valor a aquellas cosas a las cuales estamos tan acostumbrados que han dejado de maravillarnos, esa mirada inquisitiva y sorprendida debe volver a nosotros para mirar lo que producimos con ansias de mostrarlo primero y mejorarlo, producirlo y venderlo después.
En Ecuador se hace diseño, buen diseño, mal diseño, como parte de la globalidad o intentando salir de ella, hablamos de diseño local, glocal o importado, pero todo es diseño hecho en Ecuador, y por tanto ecuatoriano.
Pero ese diseño no es mostrado en nuestras clases de historia del diseño, está escondido en nuestras ciudades y supermercados, en almacenes de muebles, joyerías y bibliotecas, se han hecho recopilaciones que finalmente construyen libros o sitios web, pero siguen siendo invisibles para la mayoría de estudiantes y profesionales del diseño y la arquitectura.
Esta es la motivación para crear este curso, un curso que espera convocar a miles de investigadores. Vamos a mostrar lo que estamos diseñando, a través de investigar en nuestros entornos geográficos vamos a encontrar buen diseño ecuatoriano y lo vamos a compartir con nuestros compañeros y con todo aquel que quiera saber más de ésto que es nuestra forma de vida.
Como punto de partida hemos invitado a relevantes profesionales que opinarán sobre lo que se está haciendo, lo que se ha hecho y se puede hacer en relación al oficio de diseñar y cómo hacerlo mejor.
Tú eres parte de esta investigación, el aporte que des al curso nos ayudará a construir un panorama muy amplio de lo que se está haciendo en cada provincia del país, ayúdanos a hacer una historia del diseño que incluya, con todo derecho, nuestro diseño, a cambio tendrás acceso a todo el material que se haya generado en el curso y obtendrás un certificado de participación equivalente a un crédito académico.
Esperamos que la motivación sea fuerte, de no ser así, seguiremos teniendo 25 estudiantes, nada mal si consideramos que hay 20 invitados.
“En toda carrera de diseño y arquitectura tenemos cátedras que tienen que ver con la historia, la historia de la construcción, de la escritura, de la industria, etc. Es interesante notar que esta historia parece haber sucedido muy lejos de nosotros, incluso cuando hablamos de una época en que en lo que es ahora el Ecuador ya existía diseño, no lo nombramos ni lo reconocemos, conocemos de Egipto, Grecia, Roma, el Gótico, el Renacimiento y el Barroco, la Ilustración y el Romanticismo como si nada de eso hubiese llegado acá y nos extraviamos hablando de las catedrales en Francia y el pop en Estados Unidos, pero se nos hace difícil ver el desarrollo de las ciudades y los carteles en Ecuador.
Esta manera de comportarnos en nuestras cátedras, que termina siendo como una especie de “vergüenza” por creer que lo que hacemos no tiene la calidad de lo que viene de países más desarrollados, o de molicie por no habernos dado el tiempo y el trabajo de encontrar lo relevante que está cercano a nosotros, afecta gravemente la autoestima del estudiante y el profesional del diseño ecuatoriano, que siente que lo que aprende en estas carreras no será suficiente para iniciar su propia industria, competir en concursos internacionales, ingresar en los posgrados de esas universidades soñadas o incluso para encontrar trabajo como diseñador aquí o en otro país.
Esa percepción no puede mantenerse, este es un momento muy especial para el Ecuador y para profesiones tan innovadoras como pueden ser las nuestras, necesitamos cambiar nuestra industria, nuestra comunicación visual, nuestra forma de utilizar el espacio y los recursos, y para eso necesitamos profesionales motivados, creativos, arriesgados, utópicos, ambiciosos y proactivos. Nada de esto será suficiente si además no aman su profesión y su país.
Este curso intenta enriquecer esa motivación, mostrándonos y mostrando que ya lo hemos hecho, y que podemos hacerlo incluso mejor, es solo que no nos lo habían mostrado, ni contado y no podíamos apreciarlo porque siempre parecía que lo mejor venía de afuera.
Ya no es así, estamos al mismo nivel que nuestros vecinos y podemos competir en cualquier mercado con muchos de nuestros productos, ya no hay cabida para la vergüenza, el Ecuador se muestra al mundo, y esa mirada que llega desde afuera tiene que ser reforzada desde adentro, dando valor a aquellas cosas a las cuales estamos tan acostumbrados que han dejado de maravillarnos, esa mirada inquisitiva y sorprendida debe volver a nosotros para mirar lo que producimos con ansias de mostrarlo primero y mejorarlo, producirlo y venderlo después.
En Ecuador se hace diseño, buen diseño, mal diseño, como parte de la globalidad o intentando salir de ella, hablamos de diseño local, glocal o importado, pero todo es diseño hecho en Ecuador, y por tanto ecuatoriano.
Pero ese diseño no es mostrado en nuestras clases de historia del diseño, está escondido en nuestras ciudades y supermercados, en almacenes de muebles, joyerías y bibliotecas, se han hecho recopilaciones que finalmente construyen libros o sitios web, pero siguen siendo invisibles para la mayoría de estudiantes y profesionales del diseño y la arquitectura.
Esta es la motivación para crear este curso, un curso que espera convocar a miles de investigadores. Vamos a mostrar lo que estamos diseñando, a través de investigar en nuestros entornos geográficos vamos a encontrar buen diseño ecuatoriano y lo vamos a compartir con nuestros compañeros y con todo aquel que quiera saber más de ésto que es nuestra forma de vida.
Como punto de partida hemos invitado a relevantes profesionales que opinarán sobre lo que se está haciendo, lo que se ha hecho y se puede hacer en relación al oficio de diseñar y cómo hacerlo mejor.
Tú eres parte de esta investigación, el aporte que des al curso nos ayudará a construir un panorama muy amplio de lo que se está haciendo en cada provincia del país, ayúdanos a hacer una historia del diseño que incluya, con todo derecho, nuestro diseño, a cambio tendrás acceso a todo el material que se haya generado en el curso y obtendrás un certificado de participación equivalente a un crédito académico.
Esperamos que la motivación sea fuerte, de no ser así, seguiremos teniendo 25 estudiantes, nada mal si consideramos que hay 20 invitados.